Los natalinos guardan en la memoria larga las imágenes y anécdotas de aquellos que han forjado la historia de su pueblo. Tal es el caso del doctor Juan Enrique Losic Pérez, desde ahora inmortalizado en una placa que le da su nombre al Centro de Salud Familiar de Puerto Natales, descubierta en ceremonia oficial en la mañana del 01 de junio del 2015.

Los más viejos recuerdan con cierta amargura el día del accidente. El doctor y su esposa, Patricia Torres, acompañados de su amigo César Millao, fallecieron en un choque frontal camino a Punta Arenas en una mañana de junio de 1984. A la joven pareja los sobrevivió su hijo de tres meses, Juan Enrique Losic Torres.

Un amigo y coetáneo del recordado doctor Losic, el hoy gobernador de Última Esperanza, José Ruiz, tuvo la oportunidad de evocar momentos sensibles durante la ceremonia oficial en la que se descubrió la placa recordatoria frente al Cesfam. “Tuve la suerte de conocer al doctor Losic, de participar con él en distintas instituciones. Lo que ha ocurrido hoy, tras el acuerdo del Concejo Municipal para nombrar al CESFAM Juan Enrique Losic Pérez, no hace más que reconocer un gran legado que dejó mi amigo. Fue un gran ser humano y también un gran médico. Recuerdo que en la consulta que tenía en la calle Blanco Encalada, había siempre presto un delantal blanco y un estetoscopio dispuesto para atender a quien lo necesitara,  a la hora y en el lugar que fuera, sin importar la actividad que él estuviese realizando. El mejor legado que puede tener Puerto Natales es que este Cesfam, todos sus profesionales y funcionarios, tengan presente como era el doctor Losic, como atendía, como estaba dispuesto a atender primero al ser humano, a la persona. Después se veía cómo se pagaba el bono o la consulta, los medicamentos”.

Juan Enrique Losic Torres, hijo del recordado doctor, fue quien estuvo a cargo de recibir los honores en nombre de su familia durante la ceremonia. “Estoy muy contento de que la comunidad natalina, a lo largo de los años, no haya olvidado a mi padre. Hasta el año 84, en que falleció mi padre, no había mucha tecnología disponible, pero había entrega, dedicación, calidad humana, que en mucho reemplazaba la tecnología que tenemos hoy. Creo que eso hizo que mi padre fuera recordado hasta este momento, en que se cosecha el cariño que le tuvo la gente”.